domingo, 6 de abril de 2014

In quietness and in confidence shall be your strength







Antes que nada,este motto: 
Isaías יְשַׁעְיָה Yeshayaáh (Yahveh es salvación) fue uno de los profetas de Israel del siglo VIII a. C., que profetizó durante la crisis causada por la expansión del Imperio asirio. Escribió por lo menos la primera parte del libro de la Biblia que lleva su nombre. Nació probablemente en Jerusalén 770-760 a. C. y estaba emparentado con la familia real (parece que fue primo de Ozías según la tradición talmúdica). Por sus propias declaraciones se sabe que estuvo casado con una profetisa y tuvo dos hijos.

Hijo de Amos, se le considera uno de los profetas mayores (lo cual depende exclusivamente de lo extenso del libro escrito). Se estima que el ministerio profético de Isaías llegó a durar cerca de medio siglo, desde el año que terminaba Azarías, rey de Judá, posiblemente hasta los tiempos de Manasés. Según los apócrifos Vida de los Profetas (1:1) y Ascensión de Isaías (5:11-14), murió aserrado durante la persecución provocada por el rey Manasés, a lo cual parece referirse Hebreos 11:37.
Isaías fue un firme opositor a la política de alianza de los reyes de Judá con los imperios y llamó a confiar en la alianza con Yahveh. En particular se opuso al protectorado de Asiria que el rey Acaz propició para enfrentarse a los reyes de Damasco e Israel (norte). El reyEzequías quiso contrarrestar la hegemonía asiria, aliándose con Egipto a lo que también se opuso Isaías, pero cuando las tropas asirias de Senaquerib sitiaron Jerusalén, Isaías apoyó la resistencia y anunció la ayuda de Yahveh y la ciudad se salvó.
Su obra muestra que era un gran poeta, con estilo brillante, precisión, composición armoniosa e imágenes novedosas. Los críticos coinciden en que es el autor de los capítulos 1 a 12, 15 a 24 y 33 a 35 del Libro de Isaías, en tanto que se discute sobre la autoría del resto del libro. Los capítulos 36 a 39 están escritos en tercera persona y posiblemente fueron escritos por sus discípulos.
La segunda parte del Libro de Isaías, capítulos 44 a 55, conocida como Libro de la Consolación de Israel, es muy diferente a la primera y no nombra en ninguna parte a Isaías. El escenario de estos capítulos finales supone que Jerusalén ha sido asolada, el pueblo está cautivo en Babilonia y está actuando Ciro, el Rey persa, cuya gesta causará la liberación de los cautivos. El estilo es más oratorio y repetitivo que la primera parte. El contenido registra una mayor elaboración teológica. Es entonces probable que estos capítulos finales sean obra de un autor anónimo al final del Destierro, después del 560 a. C.. Como dato curioso, en el rollo de Isaías encontrado entre los Manuscritos del Mar Muerto, las dos partes están cosidas y evidencian así una separación previa.
Los exégetas y estudiosos recalcan sin embargo, que las dos partes del libro de Isaías están unidas por su visión mesiánica:
  • En los capítulos 6 a 12 se anuncia el nacimiento del Emanuel (Isaías 7:14 Dios con nosotros).
  • En la segunda parte (Isaias 42:1-7,49:1-9,50:4-9,52:13,53:12) se presentan los Cánticos del Siervo de Jhvh, seguidor perfecto de Dios que con plena fe sufre para expiar los pecados de su pueblo y es glorificado.
Estudiosos han hecho notar el uso repetido de derivados de נצר en ambas partes del libro de Isaías, es una alusión mesiánica: natser, transcrita Nazer, traducida como "retoño", "vástago", "rama" o "renuevo"; y en otros contextos como vigilar, guardar, observar, defender, rodear, preservar (del peligro) o esconder (refugiar). Consideran que a ello se refiere Mateo 2:23 cuando dice que habitó en la ciudad que se llama Nazaret, y así se cumplió lo que fue dicho por los profetas, que había de ser llamado Nazareno (נצר,Notsri).
El cristianismo estima que el Libro de Isaías anunció el nacimiento, sacrificio y gloria de Jesús y además, el alcance universal de la salvación por lo que se considera en algúnas ocasiones como el "Príncipe de los Profetas

Henaquí la frase que guardo en el espejito mágico que me obsequiò la irecgora de Elmwood College, en Ottawa, Ontario, Canadá, cuando lrenuncié a las clases de Lieratura Española que allì daba, muy a mi pesar...
30:15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. 
Y no quisisteis, 
30:16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 
30:17 Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.
Promesa de la gracia de Dios a Israel 
30:18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
30:19 Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.


30:20 Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros.
30:21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
30:22 Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás.

30:23 Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas.
30:24 Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba.
30:25 Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.
30:26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó. 

NO. YO NO HUIRÉ.

¡¡¡ALLÍ  PERMANECERÈ A SALVO EN LA QUIETUD, EN EL REPOSO Y EN LA FE: EN PLENA CONFIANZA EN DIOS...

¡¡¡ALLÍ ESTARÀ MI FORTALEZA Y OBTENDRÈ MIS FUERZAS PARA COMBATIR EL MAL!!!

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